SOJA y BANANAS
¿Viste los países bananeros?
Producen las mejores bananas con excelente tecnología, comprada a los países ricos, para prosperidad del extranjero y de una mínima población local. Esos productores viven muy bien, mientras el pueblo –generalmente- desfallece de hambre. Pero con ese grupito específico, favorecido por la fortuna económica, al imperio le alcanza. Porque son los que disponen de mucho dinero, y por lo tanto, serán consumidores de los elementos que no producen y que el mercado “complaciente” pone a su disposición: alimentos, informática, vestimenta… (aparte de la tecnología nombrada, que le vendieron para obtener bananas).
La producción de soja en nuestro País, reproduce un esquema similar al de las bananas.
La soja es una herramienta estratégica del gobierno de EEUU para frenar el desarrollo de los países con iniciativas nacionalistas, como Argentina, Bolivia, Venezuela...
El objetivo es transformar a estos países en productores de soja... y nada más (acá cabe destacar la sintonía de Biocatti con el proyecto extranjero, desde que anhela ser “el granero del mundo”)
Así se restringe la producción de otros alimentos, como frutas, verduras, aceites, etc. En consecuencia, en unos años estaríamos importando todos los productos agrarios que se volvieron insuficientes en nuestro mercado. De la misma manera que el imperio del norte susbsidia sus carnes, sus frutas, sus hortalizas (contradiciendo el principio capitalista de la oferta y la demanda)... también subsidia a las multinacionales que siembran soja en la Argentina para que se pague bien este grano en los mercados externos. Este financiamiento transforma a la soja en un gran negocio que se expande entre diversos actores: las ya nombradas multinacionales, los productores locales, y el imperio, que, además de los propósitos de manipular el mercado a futuro, la aprovecha ahora mismo para fabricar biocombustible.
Y ahí andan los Montsanto, los Cargill y otros, alentando el gran negocio, con supuestas soluciones, expresadas con pasmosa seguridad: "sembrá soja con nuestra tecnología que yo te banco".
Las multinacionales de la soja, ven en las retenciones un límite a su expansión en suelo argentino. Las asociaciones del agro, han sido los "idiotas útiles" al proyecto de una potencia extranjera. Por eso promocionan el modelo neoliberal, porque reduce el Estado a “garante de los negocios del sistema económico”; es decir, el Estado sólo estaría para sacar las leyes que beneficiarían a los grandes capitales y para mandarle a la policía a los excluidos.
Mientras se juegan tamaños rendimientos, cierta fracción de la sociedad, hizo sonar cacerolas, tal vez reblandecida por la mención del “nos metieron la mano en el bolsillo” o quizás evocando aquel ajuste -hace como 7 años- que efectivamente, disminuyó los salarios y se apropió de los ahorros particulares.
Esta política de afuera, produce efectos no deseados -adentro de nuestro País- como:
* apropiación de tierras ajenas: corrimiento de indígenas, campesinos expulsados;
* desmonte de bosques;
* corrimiento de la ganadería a zonas inhóspitas (he visto que la trasladan a las islas del río Paraná) para sembrar soja en esa tierras
* Demanda de fuertes aumentos al precio de la leche, porque se compara con el rinde sojero;
* quemado de pastizales en terrenos que valen muy poco, para que crezcan hierbas tiernas para el ganado, y por ende,
* conflicto ecológico que ha afectado la salud de los pobladores,
* uso indiscriminado de herbicidas, con consecuencias tóxicas para los más expuestos, a veces niños,
* arrendamiento de los campos a precios que no se pueden despreciar,
* opción por sembrar soja (para el mercado externo)
* escasa siembra de trigo, maíz, girasol (para el mercado interno)
* al escasear la materia prima, el costo de sus derivados suben (pan, quesos, aceites…)
* Esto hace que los precios aumenten y cada vez menos gente puede acceder a esos alimentos
* unos pocos se llenan de dinero, mientras otros muchos padecen las necesidades más elementales
* acopio de los granos, para obtener mejores precios
Entonces...
¿cómo no van a apretar gobiernos los productores sojeros?
Y si sucede como ahora, que el Gobierno les saca parte para redistribuir, el amo del norte les dará más... para cumplir con sus propósitos. (¿viste como sube el precio todas las semanas?)
Ya vendrán los días en que el País patrón multiplicará varias veces la inversión realizada.
MONA
http://kalmakampokaminemos.blogspot.com
mononaines@gmail.com
Producen las mejores bananas con excelente tecnología, comprada a los países ricos, para prosperidad del extranjero y de una mínima población local. Esos productores viven muy bien, mientras el pueblo –generalmente- desfallece de hambre. Pero con ese grupito específico, favorecido por la fortuna económica, al imperio le alcanza. Porque son los que disponen de mucho dinero, y por lo tanto, serán consumidores de los elementos que no producen y que el mercado “complaciente” pone a su disposición: alimentos, informática, vestimenta… (aparte de la tecnología nombrada, que le vendieron para obtener bananas).
La producción de soja en nuestro País, reproduce un esquema similar al de las bananas.
La soja es una herramienta estratégica del gobierno de EEUU para frenar el desarrollo de los países con iniciativas nacionalistas, como Argentina, Bolivia, Venezuela...
El objetivo es transformar a estos países en productores de soja... y nada más (acá cabe destacar la sintonía de Biocatti con el proyecto extranjero, desde que anhela ser “el granero del mundo”)
Así se restringe la producción de otros alimentos, como frutas, verduras, aceites, etc. En consecuencia, en unos años estaríamos importando todos los productos agrarios que se volvieron insuficientes en nuestro mercado. De la misma manera que el imperio del norte susbsidia sus carnes, sus frutas, sus hortalizas (contradiciendo el principio capitalista de la oferta y la demanda)... también subsidia a las multinacionales que siembran soja en la Argentina para que se pague bien este grano en los mercados externos. Este financiamiento transforma a la soja en un gran negocio que se expande entre diversos actores: las ya nombradas multinacionales, los productores locales, y el imperio, que, además de los propósitos de manipular el mercado a futuro, la aprovecha ahora mismo para fabricar biocombustible.
Y ahí andan los Montsanto, los Cargill y otros, alentando el gran negocio, con supuestas soluciones, expresadas con pasmosa seguridad: "sembrá soja con nuestra tecnología que yo te banco".
Las multinacionales de la soja, ven en las retenciones un límite a su expansión en suelo argentino. Las asociaciones del agro, han sido los "idiotas útiles" al proyecto de una potencia extranjera. Por eso promocionan el modelo neoliberal, porque reduce el Estado a “garante de los negocios del sistema económico”; es decir, el Estado sólo estaría para sacar las leyes que beneficiarían a los grandes capitales y para mandarle a la policía a los excluidos.
Mientras se juegan tamaños rendimientos, cierta fracción de la sociedad, hizo sonar cacerolas, tal vez reblandecida por la mención del “nos metieron la mano en el bolsillo” o quizás evocando aquel ajuste -hace como 7 años- que efectivamente, disminuyó los salarios y se apropió de los ahorros particulares.
Esta política de afuera, produce efectos no deseados -adentro de nuestro País- como:
* apropiación de tierras ajenas: corrimiento de indígenas, campesinos expulsados;
* desmonte de bosques;
* corrimiento de la ganadería a zonas inhóspitas (he visto que la trasladan a las islas del río Paraná) para sembrar soja en esa tierras
* Demanda de fuertes aumentos al precio de la leche, porque se compara con el rinde sojero;
* quemado de pastizales en terrenos que valen muy poco, para que crezcan hierbas tiernas para el ganado, y por ende,
* conflicto ecológico que ha afectado la salud de los pobladores,
* uso indiscriminado de herbicidas, con consecuencias tóxicas para los más expuestos, a veces niños,
* arrendamiento de los campos a precios que no se pueden despreciar,
* opción por sembrar soja (para el mercado externo)
* escasa siembra de trigo, maíz, girasol (para el mercado interno)
* al escasear la materia prima, el costo de sus derivados suben (pan, quesos, aceites…)
* Esto hace que los precios aumenten y cada vez menos gente puede acceder a esos alimentos
* unos pocos se llenan de dinero, mientras otros muchos padecen las necesidades más elementales
* acopio de los granos, para obtener mejores precios
Entonces...
¿cómo no van a apretar gobiernos los productores sojeros?
Y si sucede como ahora, que el Gobierno les saca parte para redistribuir, el amo del norte les dará más... para cumplir con sus propósitos. (¿viste como sube el precio todas las semanas?)
Ya vendrán los días en que el País patrón multiplicará varias veces la inversión realizada.
MONA
http://kalmakampokaminemos.blogspot.com
mononaines@gmail.com
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